Aquí vivimos el yoga y la permacultura como caminos complementarios:
Uno cultiva la consciencia interna, el otro la armonía externa. Ambos son la raíz desde donde florece nuestro complejo y la experiencia que ofrecemos.

El Yoga en Casa Naomin: volver a habitar el cuerpo, escuchar el silencio, fundirse con la tierra, tener empatia por los demas...
En Casa Naomin el yoga no es una actividad más, ni un ejercicio físico. Es una vía de regreso, un camino de reconexión con lo esencial. En medio de la sierra, entre encinos y animales silvestres el yoga se convierte en un lenguaje sagrado que nos enseña a volver a habitar el cuerpo, a calmar la mente y conectar con tu interior.
El yoga es una ciencia ancestral de transformación interna. Nacido en las raíces más profundas de la espiritualidad humana, su propósito no es solo flexibilizar el cuerpo, sino también liberar la mente del ruido, sanar las emociones y despertar la percepción de que estamos interconectados con todo lo que vive.
Yoga significa “unión” —la unión del cuerpo con la respiración, del corazón con la tierra, de la conciencia individual con la conciencia universal. A través de posturas (asanas), respiraciones conscientes (pranayama), meditación y silencio, el practicante entra en un espacio donde el tiempo se detiene y el alma recuerda su verdad.
¿Cómo lo practicamos en Casa Naomin?
En Casa Naomin, el yoga se vive con respeto, presencia y humildad. No buscamos forzar el cuerpo, sino escucharlo. No perseguimos posturas perfectas, sino momentos auténticos. Cada sesión se convierte en una ceremonia íntima donde el cuerpo se estira como los árboles, donde la respiración se mueve como los ríos, donde la mente se silencia como el atardecer.
El yoga en Casa Naomin no termina en el tapete. Se extiende a cómo comemos, cómo caminamos por los senderos, cómo respiramos al amanecer o cómo compartimos en silencio alrededor del fuego. Yoga también es lavar los platos con atención, sembrar una semilla con gratitud, mirar al otro con compasión y empatia.
Más que una disciplina, una forma de vida
Creemos que el yoga es una medicina para estos tiempos acelerados. Es una práctica de regreso al cuerpo, al presente, a lo simple. Es una oportunidad para desintoxicar no solo el organismo, sino también las emociones, las creencias y los hábitos que nos separan de lo natural.
🌱 Permacultura: uno de los pilares de Casa Naomin
En Casa Naomin, creemos en vivir en armonía con la tierra. Por eso, uno de nuestros pilares fundamentales es la permacultura: una filosofía de vida y diseño que busca crear sistemas humanos sostenibles, inspirados en la sabiduría de la naturaleza.
La palabra "permacultura" proviene de permanent agriculture (agricultura permanente), pero su enfoque va mucho más allá de los cultivos. La permacultura nos invita a observar, cuidar y colaborar con los ciclos naturales para construir comunidades resilientes, autosuficientes y regenerativas.
¿Cómo aplicamos la permacultura en Casa Naomin?
🌾 Cuidando la tierra:
Cultivamos de manera orgánica y regenerativa. Respetamos el suelo, evitamos químicos y apostamos por la biodiversidad. Nuestro huerto no solo alimenta, también enseña y conecta.
💧 Cuidando el agua:
Contamos con baños secos en todo el complejo.
♻ Cerrando ciclos:
Compostamos todos los restos orgánicos. Lo que la tierra nos da, vuelve a ella. Nos esforzamos por reducir residuos y transformar lo que ya no sirve en algo útil.
🏡 Diseño consciente del espacio:
Cada rincón de Casa Naomin está pensado para ser funcional, estético y respetuoso con su entorno. Desde las cabañas hasta el baño seco o el temazcal, todo está integrado al paisaje.
👣 Educación y acción comunitaria:
Compartimos saberes con quienes nos visitan. Voluntarios, familias, viajeros y buscadores se llevan herramientas prácticas para replicar estos principios en sus propias vidas.
🌿 Vida simple, conexión profunda:
La permacultura no es solo técnica, es una forma de habitar el mundo. Es vivir con menos, pero con más sentido. Es honrar el ritmo de la tierra y reconocer que somos parte de un todo.